Nuestro querido "Importado de Carén", Carlos Muñoz Aguilera, por allá por los Setenta, en el tiempo de los hippies, ya era toda una leyenda, Curacaví se le quedó chico y se fue a recorrer el mundo. Se asentó en Valparaíso, se dedica a la artesanía y cultiva la poesía popular en forma de payas y décimas. En mi época universitaria supe de él, ya que era invitado a actuar a diferentes facultades. Ha escrito un par de Libros y pueden leer uno en http://margotloyola.ucv.cl/evt/index.html
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