Por Marco Fajardo para «El Mostrador» El evento global comienza este jueves en Alemania

Andrés Martínez, alias Mr. Androide, cultiva un estilo musical basado en la habilidad de producir sonidos musicales utilizando la boca, labios, lengua y voz, imitando instrumentos de viento, cuerdas y otros. En el certamen berlinés participan más de 150 artistas de 40 países, que concursarán en cuatro categorías. Uno de los mejores números del triple campeón latinoamericano, consiste en imitar una batería mientras canta de forma simultánea.

El joven Andrés Martínez, alias Mr. Androide, hará historia este jueves con su primera participación en el Cuarto Mundial de beatbox en Berlín, Alemania, un estilo musical basado en imitar instrumentos musicales solo con el aparato vocal y que se ha popularizado con el hip hop, aunque trasciende ese género.

En la competencia, a realizarse en el centro cultural Astra Kulturhaus de la capital alemana, el artista residente en Curacaví –campeón a nivel nacional en 2012 y triple campeón latinoamericano en 2012, 2013 y 2015- enfrentará en la categoría de varones individuales a colegas de todo el mundo de países tan diversos como Rusia, Canadá, Estados Unidos, Indonesia y China, entre otros. A nivel iberoamericano hay participantes de Argentina, Brasil, Colombia y España: en total son más de 150 artistas (hombres y mujeres) de 40 países, que concursarán en cuatro categorías.

Todos ellos serán evaluados por un jurado conformado por sus pares –campeones y subcampeones mundiales, así como miembros de los organizadores- en competencias individuales y grupales.

LA CONEXIÓN

“En Baquedano, al frente del teatro de la Universidad de Chile, ponía mi amplificador, hacia mi show casi a ojos cerrados e inspirándome muy de apoco”, recuerda Martínez de una de sus experiencias en plena calle, como la que hubo la semana pasada en los patios de la ex Escuela de Artes y Oficios (EAO) de la Universidad de Santiago. “Y cuando los abro había aproximadamente doscientas personas escuchando tan atentas. Fue muy lindo”.

Es que su performance realmente captura y saca aplauso. Uno de sus mejores números consiste en imitar una batería mientras canta de forma simultánea.

Martínez (Santiago, 1989) vive en Curacaví y es estudiante de Trabajo Social, pero el beatbox es su vida. Se inició en el género con apenas 12 años, en Séptimo Básico. “Tenía dos compañeros de curso que hacían beatbox. Aprendí en un día a sacar un bombo y una caja de batería bien elaborada, y luego sonidos más sofisticados como el despliegue de un robot. Ahí me di cuenta que este mundo era fascinante, pero oculto y muy limitado de aprender, ya que no existían muchos registros”, recuerda el artista, que además canta y toca guitarra.

A Mr. Androide le gustan varios estilos musicales. “Antes creía que el metal era lo más virtuoso que había y por ende me gustaba más que todo, hasta que me di cuenta que lo simple era mucho mejor logrado también y tenia virtuosismo interpretativo”, explica. “Con el beatbox abrí mi lista musical, y mi gusto se amplió a todo tipo de música: funk, jazz, hip hop, electro. Pasar de vez en cuando también por un experimental rock como el de Mike Patton es algo que me da y enseña otras cosas”.

LA RELACIÓN CON EL HIP HOP

Como puede verse, Mr. Androide no es un miembro exclusivo del hip hop. Al contrario.

“Una parte de mi vida he sentido que estado fuera de esta cultura, debido a que desde que aprendí a hacer beatbox, he visto como dicen y aseguran con mucho orgullo que el beatbox es la quinta rama del hip hop, sin embargo… ¿porque existía tanto desconocimiento de lo que se hacía en este arte? No me sentía incluido, mi vida era el beatbox, y el hip hop se adueñaba de este arte sin conocerlo”, explica.

Pero pasó el tiempo… “y esta torpe forma de pensar desapareció”, añade. “Me di cuenta que somos pocos los que hacemos beatbox, muy pocos, y que es mi tarea también mostrar lo que se está haciendo como arte al mundo del hip hop”, reflexiona. “Así que me propuse esa tarea, y fue la mejor opción que pude haber tomado en mi vida, porque conocieron por fin la evolución y el nivel que había en el beatbox”.

Así, este artista se esforzó por acercar a la comunidad local del beatbox y al mundo del hip hop, gestionando actividades que involucrara público neutral y rapero. “Y ganamos algo hermoso: el respeto, la hermandad, la inclusión, la humildad. Toda la gente real en este círculo, es gente que de verdad valora tu esfuerzo y trabajo de una forma muy responsable”.

“No se trata de aplaudir los peos de cualquier persona que haga arte, sino de gente que es de verdad dedicada al arte”, agrega. “En lo personal, cuando me subo a un escenario la gente siente todo eso, y yo me emociono porque a veces no es necesario decir algo, solamente hay que demostrarlo con talento, trabajo, y humildad. Hoy me siento muy parte de esa comunidad, porque hay un reconocimiento y un vinculo innegable e irrompible entre mi persona, el beatbox y el hip hop, y me siento más que cómodo en esta plataforma”.

CARRERA EXITOSA

La carrera de Mr. Androide ha sido vertiginosa. Dio un importante salto en el año 2009, cuando ganó un campeonato de talentos a nivel nacional elaborado por TVN, para promocionar el programa “Peloton II”.

“Se enviaron más de 4.000 videos de todo tipo de talentos en todo Chile, y el mío quedo entre los 10 más votados y reproducidos”, rememora. “De los 10 videos eligieron el ganador, resultando el mío como el primer lugar”, lo que le valió presentarse en televisión.

“Ahí me metí en la cabeza de una forma muy seria que esto no tenía por donde ser un hobby simplemente”, cuenta. “Mi trabajo era mirado con distinción. Fue ahí cuando decidí explorar más y más, llegando a un trabajo elaborado, detallista a nivel musical, técnico e interpretativo”.

Su dedicación rindió frutos. Se impuso luego en un concurso de talentos de Vía X y también en el primero concurso nacional realizado en 2012, dedicado exclusivamente al género del beatbox, organizado por la comunidad local.

Ese mismo año hubo un campeonato latinoamericano, cuyo jurado fueron los campeones nacionales de países europeos y norteamericanos, y que por costos y logística se realizó de manera online”. Y también allí se impuso Martínez, algo que se repetiría en las versiones de 2013 y 2015. Fue esto que hizo que recibiera una invitación de la organización más importante de registro de beatbox en el mundo, “Beatbox Battle”, para participar este año en Berlín.

LAS ENSEÑANZAS

Martínez no se guarda sus conocimientos para sí. Actualmente, este artista hace clases donde enseña la técnica básica y avanzada del beatbox, música y corporalidad, desplante escénico, creatividad e historia del beatbox, entre otras cosas.

En su opinión, este género “es un camino que no tiene precedentes, o los había muy pocos. Para mí hacer beatbox es un descubrir diariamente una mina de oro artística, crear algo que nadie hace y que además funciona e impacta”.

Entre sus influencias, Mr. Androide cuenta a colegas como al estadounidense Rahzel M. Brown (ex miembro del grupo The Roots), (“que creó la técnica de cantar y hacer percusión al mismo tiempo, entre otras cosas”), el francés Jospeh Poolpo y el británico Faith SFX.

A la hora de crear, este artista dice que su experiencia musical lo empuja a hacer ideas más relacionadas con el rock, en cuanto al tecnicismo e ideas melódicas, pero el funk, el rap y el electro lo llevan a concretar la interpretación a ideas más aterrizadas, “y así funcionan”.

En cuanto a las competencias, Martínez se prepara a conciencia cada vez. Se mentaliza (“me meto en la cabeza que debo dar lo mejor y así me irá bien) y también se hidrata mucho, se acuesta temprano y no come nada que le dé acidez. “Vocalizo una hora antes de darlo todo”, agrega.

El artista no ha dejado nada al azar, ni siquiera su nombre. “Las primera cuatro letras de mi nombre calzan con ‘Andr’. La gente además me identificaba con un robot, por lo que ‘Androide’ era perfecto…”, explica al cierre de esta entrevista. “Lo de ‘Mr.’ fue por un desafío en la vida que me propuse cuando invente mi nombre artístico, a los 18 años. Resulta que había unos artistas que yo admiraba, como Mr. Bungle, Mr. Bean, Mr. Wiggles, que eran unos monstruos en sus disciplinas. Yo quería llegar a ser un real Mister en mi vida artística, así que me la puse por presión, como una meta a cumplir”. Y sentencia seguro: “Mr. Androide va a paso largo”.