Rosamel del Valle es uno de los poetas chilenos más importantes del siglo XX, siendo su obra, junto a la de Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Humberto Díaz-Casanueva y Pablo de Rokha, piedra fundamental del período de las vanguardias.
Visionario Heterodoxo
Poemas, novelas, crónicas, ensayos y textos híbridos, muchos de ellos inéditos o repartidos en revistas marginales y libros rarísimos. Unas tres mil páginas, según estimaciones, conforman la descomunal herencia de este autor sobre el cual poco sabemos, alejado, por su propia voluntad, de capillas e instituciones que pudieran mantener vivo su recuerdo. Un poeta que se cambió el nombre, relegando el original (Moisés Filadelfio Gutiérrez Gutiérrez) a una partida de nacimiento que, tal vez, ya ni siquiera existe. Como tampoco existe recuerdo alguno, salvo el seudónimo, de Rosa Amelia del Valle, su amor de juventud.
Más allá de la metáfora y de las cosas
Hijo de padres campesinos, nació en Curacaví el 13 de noviembre de 1900, bajo el nombre de Moisés Filadelfio Gutiérrez Gutiérrez. Emigró a Santiago siendo todavía muy niño y pasó buena parte de su vida en dicha ciudad. Con la muerte de su padre en 1918, abandonó sus estudios para asumir la mantención de su madre y sus numerosos hermanos, comenzando a trabajar como operario linotipista. En esa misma época adoptó su seudónimo a partir del nombre de un amor de adolescencia (Rosa Amelia del Valle), y firmó así su primer libro, Los poemas lunados, publicado en 1920, hecho desaparecer casi totalmente por el autor, lo mismo que otros poemas de la época.
En 1926 publicó Mirador, libro de 19 poemas breves, en los que marcó un quiebre, inaugurando una nueva etapa en su proyecto escritural. Luego publicó País blanco y negro en 1929, Poesía en 1939 y en 1944 una de sus obras fundamentales, Orfeo. En forma paralela, incursionó en narrativa. Escribió el libro de cuentos Las llaves invisibles, el que fue publicado en 1946, y las novelas Eva y la fuga y Elina, aroma terrestre, publicadas en forma póstuma en 1970 y 1983, respectivamente.
Después de trabajar más de 25 años como obrero de imprentas, reportero ocasional y funcionario en el Servicio de Correos y Telégrafos, emigró a Nueva York, contratado como corrector de pruebas de la oficina de publicaciones de la onU. Allí conoció a Thérèse Dulac, con quien contrajo matrimonio en 1948. Publicó desde entonces los libros de poemas El joven olvido (1949), Fuegos y ceremonias (1952), La visión comunicable (1956) y El corazón escrito (1960), además de su ensayo sobre la poesía de Humberto Díaz-Casanueva La violencia creadora (1959). Desarrolló en forma simultánea una vasta obra como cronista. A fines de 1962, regresó a Chile y se estableció junto a su esposa en Santiago. Publicó un pequeño libro de prosa poética titulado El sol es un pájaro cautivo en el reloj (1963).
Rosamel del Valle murió en Santiago el 22 de septiembre de 1965, dejando terminado su último libro, Adiós enigma tornasol, que se publicaría dos años más tarde.
Fuente http://www.memoriachilena.cl/mchilena01/temas/index.asp?id_ut=rosameldelvalle(1900-1965)
Puede bajar desde nuestro sitio la versión PDF de Crónicas de New York
Algunos enlaces interesantes
Algunas de sus obras
Rosamel del Valle
El retorno de Rosamel